Por Luís González (notapara clandestino.blogia.com)
Buenastardes a todos, en especial a nuestro hermanas/os de UK.
Viendoque este iba a ser otro año que se me iba a pasar al reverendo pedo, y tratandode encontrarle sentido a mi existencia, es que decide emprender esta tarea queconsidero harto necesaria para mejorar los destinos de todos los que habitamoseste “bendito país colonia”.
Lacosa es en realidad simple, (si todos le pusiéramos un poco de ganas), ya quese trata de eliminar esta “seudodemocracia”, esta “democracia restringida”,esta “falsa democracia” en la que noshallamos imbuidos, y transformarla en la “masbella de las monarquías”.
Algúnchichipio pensara que es una idea alocada, a lo que yo le respondo, sin ningúntipo de eufemismos, “que decís boludazo”.
Ylo digo y lo sostengo, porque la idea tiene en si misma un increíble raigambre históricoen nuestras tierras.
Unahistoria que han querido silenciar, acallar y sucumbirla al más feroz de losolvidos.
Voya realizar, en esta primera “entregajustificatoria legimitizadora” algunos de los hitos en los cuales estuvimoscerca de tener a alguien con una corona en su cabeza dirigiendo os destinos desus amados súbditos, y que por esas cosas de la vida no se pudieron concretar.
Sialguno de ustedes lo desea, podría, en otros post, explayarme mas profundamentesobre cada uno de ellos.
Leamos:
Lahistoria de esta idea arranca con la llegada de lo españoles a nuestrastierras.
Todolo anterior, la época de los indios, no cuenta para nada. A no ser que ustedessean de ese pequeño grupejo de “seudointelectuales” que considera que los indios eran algo así como humanos.
Parael que escribe estas líneas, todo lo anterior al momento en el cual el “venerable”Colon puso sus pies en el “Nuevo Mundo”,pertenece más al terreno de la “biología”que al de las “Ciencias Sociales”.
Asíque con la llegada de los primeros hispanos es que tuvimos la oportunidad de experimentarlo que ser parte de una corona.
Esverdad que los reyes estaban un poco lejos, (aunque esta no es ninguna excusa,yo mismo viví 20 años en González Catan y sin embargo llegue a ser lo que soyahora sin ningún problema), su marcada inutilidad les hizo creer a los criollosque otro sistema de gobierno podía ser más eficaz.
Claroque de ningún modo se trata de un mal inherente a la monarquía, sino a la imbecilidadde los sucesores de nuestra “amadísima” IsabelLa Católica.
Sobretodo, del cornudo de Carlos IV, y el “soberanamentepelotudo” de Fernando VII.
Asífuimos tirando. Misereando a penas.
Hastaque a principios del siglo XIX tuvimos la primera oportunidad concreta y maravillosade ser parte de un imperio en serio.
Deser parte de pertenecer al grupo de países selectos que le hacen reverencia asu “divina majestad”.
¿Yque carajo hicimos?
Comobuenos negros de mierda que somos la hicimos cagar!!!!
¡¡¡Cagada hicimos!!!
Treso cuatro boludos, almaceneros, sastres, vendedores de empanadas y abogados,(¡¡¡abogados!!! Bolú), decidieronque era mejor que nos gobernáramos solitos.
¡Que pedazos de hijos deputa!
Yencima, en menos de dos años la cagamos dos veces.
¡Dos veces!
Eincreíblemente a esos pelotudos los llamamos ¡próceres!
¡La gran concha de susmadres!
Despuésdeambulamos a la deriva.
Esmas, mientras en otros reinos tenían “Lores”,“Duques”, “Marqueses”, “Condes”, “Señores de la Guerra”, acá tuvimos “caudillos”.
¡Caudillos!
Esperpentosde tiranuelos.
Salvajesvestidos con casimires traídos desde Liverpool.
Caníbalessentados alrededor del piano escuchando Bach.
Mendicantesincrustados en sus palacios de paredes de adobe.
¡Si bolú, paredes debarro pintadas con sangre de vaca!Una sutileza.
Claro,después el “gordito de las calzasblancas” se dio cuenta de la pelotudez que había hecho y empezó a pedir alos gritos, ¡traigan al Inca, traigan alInca! ¡Hagamos un imperio!
Peroque Inca ni tres pelotas, ya esta, bancatela ahora forro.
Masluego, con mas de un siglo de atraso, naufrago en las playas del “río color de león” (león del animalleón, no de León Trotsky, trosco del orto), toda la mierda farfullesca de larevolución francesa, el positivismo y las fuckins libertades individuales.
Ylos negros se vinieron a las barbas.
Quevotemos, que nos corresponden cosas, que somos importantes, y alguna boludez más.
Dossiglos perdidos.
Dossiglos donde solo el proyecto truncado y boicoteado por la “sinárquica internacional y el narcotráfico”, de el “fallido Carlos I” intento restablecerla monarquía perdida.
Estuvoahí nomás…
Aun pelito.
Aun “uno a uno”.
PeroCarlos, como el mismo lo dijo cuando se auto comparo con Cesar (Julio), fue Julio(Cesar), el lo vio, pero lo clavaron antes.
Asíllegamos a nuestros días.
Ycomo dios es argentino, nos ha dado la nueva oportunidad de que enmendemos eldesastre que hemos cometido.
Otravez podemos sanar los errores del pasado y salir de una vez a flote.
Sacarla cabeza fuera de este pozo ciego repleto de mierda.
Unavez más podemos tener un rey.
Mejordicho, “una reina”.
¡No rompamos más lasbolas!
¡Cristina reina ya!
Basta del boludeo devotar cada cuatro años.
¡Cristina reina de acápara siempre!
Loco,es linda, tiene carisma, tiene guita, ¿que carajo mas querés?
Noperdamos un nanosegundo más.
Entreguémoslela corona y prendamos la tele para ver “Coronandopor un sueño”.
Cristina,yo, tu primer súbdito – lacayo, me arrodillo a tus prístinos pies, y me humilloate tu gloriosa presencia.
¡Dios salve a la reina!
¡God save the Cristina!
Amen.
Enun próximo post voy a anotar las ventajas que tiene la monarquía sobre este sistemapedorro de gobierno llamado “mierdocracia”.
Siquerés respaldar este “pueblada”deja tu mensaje, tu comentario, en este blog.